Con gratitud... a ella.

¡Ay mi bien amada, te noto tan cansada! Después de tanto para agradecerte, noto tu mirada fatigada. Han pasado los años y ya no reposo entre tus brazos, ahora vago por el mundo que un día me ofreciste y, miro con nostalgia los juegos que alguna tarde nublada me enseñaste.

Dama fuerte, tierna cuna de mis largos pesares, esa fuerza de tu alma rebelde, ha sido siempre uno de los mas bellos y discretos cantares.

Agobiados por el mundo, ya mi mano no esta prendida de la tuya, y ambos lamentamos a nuestras maneras tan diversas, el dolor de sabernos mundo, de reconocernos carne, de vernos envueltos en nosotros mismos perdiendo al otro. La rutina de todos los días hace envejecer nuestras fuerzas, y decrépitos los ánimos caen con estrépito las ridículas discusiones, los agotadores malentendidos. Perdóname santa, por no haber sabido ser el crío perfecto, por no haber sabido entender el lastre que hace tan impetuosas tus huellas en la arena.

Y a pesar de todo recuerdo con tierna gratitud los abrazos sin memoria, los cuidados sin abrazo que un día pude recibir de ti, por todo lo que ya esta, por todo lo que me has dado, Madre, Gracias!

soñar, de aquí para allá...

evidencias y gritos de desesperanza hacen mas agudo el aguijón de los días y días… pero hay noches que vienen con una brisa, hay lunas que alumbran y se visten de mantos llenos de discretas lentejuelas que brillan con una esperanza incierta para los ojos de los cansados y de los niños.

Soñar de aquí para allá, cuando sin importar cuantas evidencias, cuantas razones hallan detrás de la matemática mal aplicada de nuestras cabezas contaminadas, alcanzamos a dejarnos desgarrar por alguna obra de algún ser, de esos que llaman artistas, con vidas y sueños rotos, que han sabido sortearse a ellos mismos para dejarnos un legado y ayudarnos, aunque sea en la nostalgia, a soñar.

Gracias por el milagro ángeles del arte, locos entre los aburridos... niños entre los hombres.

Nadando en un asiento de la blanca sala de espera.

cuando cada minuto se presume mil jornadas y uno ve esconderse al sol y salir a la luna en la misma pluma; aferrado al mismo clavel, al mismo recuerdo; sin más, se hacen mas pesadas las manecillas del reloj y duele apenas alcanzar a divisar la altura de algún otro, seguramente ilusorio, como una promesa de que los pasos que siguen no seguirán vacíos ni solos y, tener que reconocer que, sin vos, sencillamente me abandono.

Y al mismo compás partido, de minutos y respiros consecutivos, me aplasta la distancia de mi mismo y de mis fantasmas. Me pregunto a donde pretenden que los encuentre ahora?.... de seguro están en el armario como hace ya bastantes años, pero… es curioso: cuando el monstruo de detrás del roble muerto ya te ha tragado tantas veces… pierde su terror y su encanto.

Me pregunto si en ese rincón de allá, donde nos escondimos juntos durante aquel ocaso, aún quedara un poco de ese polvo mágico para que el monstruo no este tan apestado.

Como hoy nunca

Estoy cansado de tener que vivir un papel y luego asfixiarme con la realidad a la hora de comprobar el comprobando.

Claro que quería soñar, claro que soñé con amar...

¿Qué se supone que tiene que hacer uno para saber? Seguro que no es estudiar cuando ya se empezó a andar. Cualquier libro de bolsillo en pleno camino es poco mas que un amenizante.

Caminamos con nuestros pies todos los días, y de vez en cuando el milagro surge y alcanzamos a compartir con alguien la magia de volar quien sabe con que alas, quien sabe cuantas millas. Soñamos con la eternidad, pero no dejamos de respirar, seguimos anclados al mismo mundo siempre tan efímero, tan cruelmente evanescente; y es justo ahí, cuando el sueño se rompe, que otra vez nos vemos despiertos, justo en medio del fango, justo en la mitad del cuarto a media noche, espavilados por el golpe en la cabeza que seguramente nos deja desvariando.

No sé muy bien quien soy, nunca lo he sabido, y dudo que alguien encuentre esa respuesta. Siempre me ha parecido mas mágico el papel de buscador, quizá por que siempre me he sentido pequeño entre tantas abominaciones; en cualquier caso, si esa no es una respuesta que se encuentre, si uno no viene y encuentra su respuesta, su vida, su amor, su misión, su gloria, su destino… bueno, ahora claro todo depende de mi y que mierda que mi vida dependa de algo como yo. A mi no me basta, preferiría escribirle el guión a esos mediocres e insensatos que me idolatran; de seguro serian unos frustrados si dependieran de mi pluma...

En verdad el amor es el sueño mas pesado, es demasiado hermoso, pero supongo que no será tan difícil arrancarse los ojos, hacerse sordo y no dejar de pensar.. quizá así se aliviane un poco su afán, y no me estremezca tanto. Aunque espero no terminar por solo respirar, quizá así, termine de hacerlo con mayor facilidad. Ya veremos todos, o quizá ninguno, y así sea mejor, el desenlace de la comedia de este tan bien ponderado bufón.

...Que fácil resulta decir como hoy nunca, pero cada vez como todo, se hace mas difícil de creer.

Miro a mi alrededor y no entiendo muy bien cómo es que el mismo mundo puede mostrarse al mismo tiempo tan adorable y aterrador; cómo, al unisono, los mismos ojos tienen miradas tan distinta y cómo, siendo supuestamente los mismos, caminamos al tiempo senderos tan contrarios de formas tan diversas.

He visto maravillas de mármol ahogando mi adorado verde, y he visto como mi adorada madre se vuelve impiadosa contra la macabra obra de sus hijos. De las mismas manos, puedo presumir haber soportado con firmeza y lamentar haber desfallecido con catastrófico estrépito. Éste es en verdad un mundo demasiado vasto y complejo como para comprenderlo y hasta la minucia de este recipiente, que no se si solo me contiene o hasta soy, se me hace indescifrable.

MIra mis ojos y dime que ves!, díme con piedad y arte cierta y augural que aún ves un sueño tan fuerte como para sostener alto el vuelo, díme que aún vislumbras ese par de alas y que bastarán para darte alcance.

Tengo adentro de mí una cruda ruptura y me siento desfallecer, lamento mi falta de aticismo y no pienso resignarme a ella. los huesos no se han desecho y si aún hay tanto aire en mis pulmones, o con lo que me reste, voy a gritar con alta lozanía y sin aprensión cada lapsus restante de esta historia y, no dejaré que se ahogue la nota hasta que mi vida pase y entonces ese grito se haga grata huella y sea gloria en tus recuerdos.

Hay una historia que ninguno en verdad conoce; la historia de una pequeña niña con helados cabellos flameantes y una profunda y hermosa mirada, que hace desear hacer de uno mismo un ladrón de sonrisas.

la historia de esa pequeña que de tanto soñar, solo se nos puede aparecer como un sueño mismo; que después de tanto respirar y respirar logra aún caminar; que después de tantos largos años pasar y pasar, no se le ha visto crecer un solo dedal menos de su alma; de una que después de tanto llorar de la rabia y la indignación, de buscar una explicación o una manera para realizar una profunda incisión en la pérfida humanización, de la realidad, decidió simplemente volverse una bruja y hechizar a quienes se le acercaran, para que dejaran de molestarla en sus bosques o para que pasaran a jugar con ella en su casa mientras entretejía las alas a quienes mejor le parecía, para que la acompañaran a volar entre sus infinitos sueños de oscuros cielos y nubes de tonos disonantes.

Una historia que yo quisiera conocer, pero que no me cabe en la cabeza, que no se la terminan de creer mis ojos cuando la ven parada ahí, en frente, rodeada de gris, midiendo mas de metro y medio, y con la piel tan real como se siente la misma lluvia.

que tristes son las palabras que se comparten para no agonizar juntos. Que agonizante es respirar a tu lado desde tan lejos. Que terrible le resulta a mis ojos verte siendo tan larga la distancia, escucharte reír y no poder ver tu sonrisa, dejar de vivir un sueño porque la reacción segrega demasiado veneno para el mundo, porque se carcome la realidad.

Niños de mas de metro y medio, niños viejos como idiotas de Eliseo
Niños perdidos en el aquí y el ahora, buscando el camino de regreso a casa.
Un presente inmediato, un segundo tras otro respirando el smok de la rutina,
asfixiando el espíritu, corroyendo el alma, matando los sueños. Uno tras otro
presente inmediato sin ningún Nunca Jamás, una vida sin historia,
su tierno y brillante futuro sin inocencia ni sueños. Niños…niños grandes, niños viejos… agonizantes