¨porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero¨ La Maga.

jueves, 1 de septiembre de 2011


~I~
Extraño la inocencia de los sueños de cuando era niño...
Quisiera ahora encenderte un bosque de faroles...
Abrir una puerta, quemar con plata mil soles, fundir mil noches...
Huir con la corriente de la cascada, abajo, la cascada.
Salpicar el aliento contra rocas en el río turbulento,
entretejer carmines los lazos, pintar con ellos las nubes del cielo.

~II~
Dame una mano y túmbate a sonreír un buen sueño, bajo la sombra de un frondozo roble, dame de lejos un beso. Descansando tu mejilla en mi pecho, con pensarlo
me entregarás el poema que no se escribe y que queda en el negro lienzo,
fundado lucero... en el tiempo, para memorias y olvidos, un lucero.
En mi pecho encerrado el tacto y la labranza de mil manos que me falta, de mil vidas para mil nombres que me han dado dos mil ojos que me han visto y mi silueta han adivinado -atinando...desatinando- Por mis venas brava sangre se aquieta y se estremece, como el estanque al llegar el eco de los pasos del gigante. El llanto de mil voces, inocentes la quinientas, claman por un veredicto a los soles negros, a las horas más inciertas, a los caminos más ensortijados, y la toxina del deseo conduce sus ecos a un sideral encierro. Artificios vítreos y pulsaciones de vida entre mis dedos, un paso en falso para caer a un camino cierto y una cortada profunda para que ventilen los sueños.

Un-aleatory noises

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