¨porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero¨ La Maga.

martes, 20 de octubre de 2009

Destino mortuorio.

Para amarte, Buenos aires, no hay que embriagarse entre la densidad amena de las noches de tus bares.

Para añorarte Buenos aires, no hace falta dormir sobre tu otoño, entre los perfumes de tus flores.

Para extrañarte Buenos aires, no tiene uno que pisar la piedra fría, el invierno de tus calles, de tus parques.

Ni para desearte hay que haber llorado sobre un hombro gaucho ni haberse perdido entre las faldas de tus mujeres.

Para soñarte y escribirte, no tuve que recorrer admirado el recinto de tus muertos, ni haberme inspirado recostado en el blanco mármol de sus últimos y estéticos enseres.

Para amarte Buenos aires solo tuve que soñarte deslizando por el diapasón marrón, oírte escurriendo por las cuerdas de ese piano y aspirar del polvo añejo y acongojante de su viejo bandoneón…

Para amar a Buenos aires solo me hizo falta morirme arropado por la arena de esa garganta ronca, por la melodía de su tango; de mi tango tan ajeno, tan hermoso!...
Amor… y si nos vamos a morir a Buenos aires?

domingo, 11 de octubre de 2009

Y cuantas veces mas me envenenara la misma cuestión hasta dejar de respirar?

Y cuantas veces me azarara la noción de adivinar qué es, de qué se trata todo este errar y errar?

Miro los recuerdos oscuros entre danzas y sombras,

entre espezura y desesperadas maromas

sonrisas y caricias, palabras y lagrimas bien escurridas

¿será la frustración de no afilar la pluma y con tanta elegancia rasgar?

¿o será ver en el papel de otro lo suficiente para acabar con la mudez?

¿será saberse tan humano como para que solo el miedo te haga actuar?

¿será el ver tus silencios?¿ será ver el bullicio que encierra cada uno de ellos?

¿o sera el de cada uno de mis discursos y desenfrenos tan escuetos?

¿será ver mi luna rasguñando tu vida, desangrando tu paz?

¿o será su sol alumbrando sobre un porvenir mas tranquilo?

… será el verme sentado esperando sobre una lapida, sobre mi propio cadáver infértil, sobre mis sueños agotados y mi memoria caída, piedra tras piedra, ante la clemente calma que viene con los años…

Ah! Alabado sea le olvido!

¡maldita la bendición que me mantiene vivo,

que mantiene tan bien afilados mis colmillos!…

o será la luz en tus ojos que se aleja con la llama desgastadota de mi asfixiado pecho, de mis desurdidos sueños?

¿Quién tiene la respuesta?¿ la tienes tú, hermana mía, amada mía?... vida mía?... noche mía?.... ¿a dónde has sido soledad… ¡A dónde, a dónde te has llevado mi muerte?!...


…¿¿??...

Claro, claro, los grillos y los vientos… ya escucho su nana; y mañana dejare de escuchar una vez mis propias palabras… y no rasgara mi pluma… y no habrá otra luna para ese mañana… .

Un-aleatory noises

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