¨porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero¨ La Maga.

martes, 28 de diciembre de 2010

Qué quién soy? lo sabrá Dios o lo podrán cantar todos los seres y lamentos que nunca aprendemos a escuchar. Soy como cada uno, el ignorado, el inconsciente, una palabra tan silenciosa que da espacio para escribir mil... ¿Qué seré? Os digo con la sangre al cuello que ya no soy otra cosa que recuerdos, y os confieso que los recuerdos no viven solos, que viven si se les da memoria viva, y por eso ya no vivo en mí y el ánima que habita mi cuerpo no puede ser libre ni entregada, tiene que ser causada e inspirada por aquel que sepa recordar, y así, si solo soy recuerdo, ya no tengo tanto más que recordar y si nado entre tu olvido, y si la memoria no te alcanza para creer en una sola palabra más, te digo que pintes con el mejor pincel una firma roja justo en la esquina del papel, que ya no queda nada, sino todo lo que fue, y serás el nombre que siempre has sido, y en él me consumiré pues seré, a fin de postres, la cita para el epitafio en tu lápida y la rosa marchita que cortarás de tu tumba sin dejar nacer.
Ay de mí, maldito siete veces.
Ay de todos los hombres que sueñen con el amor,
pues no se puede encontrar entre tus manos tu nombre
una segunda vez.
Y vagarán los ojos entre fluviales descendiendo a torrentes,
Proferirán las gargantas sangre
creyendote tan solo divina ilusión.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Bendito el cielo claro que no alcanzan mis ojos, que me derrama la piedad de ver en medio de mis vagos pensamientos tu nombre. Maldita la sangre de los oceanos que me supura torrencial y salada por la garganta, que se va consumando la noche, que me va trayendo un sueño, que me abre puertas inconclusas, secretas, desconocidas por todo hombre, puestas en juego con toda faena y toda lid, trofeo supuesto de toda batalla...Serás! siempre serás!

domingo, 5 de diciembre de 2010

Isolda

Esta es una buena noche, una perfecta noche y tú...tú eres preciosa y estás aquí. Algunos dicen que después viene el silencio. Yo nunca he estado tan seguro. Sea lo que sea que haya luego, de ello me separa la talla de la torre del jardín, a vuelo de cisne. Ahí estaban tus ojos de invierno y un montón de palabras arrinconadas en mis tobillos, esperando por desanudarse y saltar bien calladas al vacío más pleno y significativo de toda mi historia. Ahí estabas tú y además de lo de siempre solo puedo lamentar lo mismo, y no puedo creer que se resuma en haber tenido que llamar a un móvil para pedirte venir… sí, suena patético. Lo sé... pero hoy es una buena noche y tú estás aquí.

No tenía como decirlo, como ofrecerte un salto, uno solo, mis bolsillos, todos, estaban vacíos y no podía pagarte el pasaje. Ahí estaban tus ojos y yo nunca había estado tan seguro. Te estreché entre mis brazos y con rabia en los puños, aun así, con algo de cansancio en el aliento, acurrucaste tu cuerpo contra el mío. Y ahí estaba yo, tan seguro, tan idiota. Tan valiente.

No quería mentirte, no quería arriesgarme. He soñado con el amor y fuera de tu piel he visto y palpado muchas cosas, fuera de todo tu tacto he vivido un mundo cercano, ajeno, embriagante… vacío, sin un nombre, con muchas palabras de más. No quería mentirte y poner esperanzas vanas e inconclusas en mi y en mis torpes manos. No quería mentirte y por eso salté. Por eso y solo por eso, porque cada noche recordaré tu nombre y cantaré desde el silencio, y versaré esta historia, sin censuras, ni celdas, ni tiempo… por nada más que tus ojos de invierno y esos besos del diablo que nunca me atreví a robar… caigo derecho al silencio, con las lágrimas frías como el viento que corta las palabras cosidas como mis labios y un solo nombre para lapidar: Isolda.

jueves, 2 de diciembre de 2010

divagaciones de causas: el rojo amordazado.

Rojo.
Rojo...
Rojo.


De rojo se pinta el cielo en las salmodias del ardor y el nuevo fuego,

esperanza roja tiñiendo día y noche el firmamento.

Crisol del renovamiento, causa divina de la nueva raza, el nuevo efecto: Un solo verso


Roja la cruz templaria y el halo en sus espadas.

Rojo su sacrificio y su eterna remembranza.

Rojo por el rojo de los clavos y la corona carmín de los espinos.


Rojo el fondo de la cruz gamada conjurada por los alemanes bravos,

esperanza roja prescediendo a un pueblo.

Remembranza de glorias, la utopía de un mundo nuevo.


Roja la bandera del comunismo, de la hoz y la maza,

la que canta la internacional sobre comunas y alzadas.


De rojo matizados los paños negros de los nobles anarquistas,

confiando en la nobleza de los hombres,

Asamblea de los hermanos.


De rojo todos los trapos sacros que mencionan la gloria de los hombres por su causa:

Roja la sangre como tinta con la que se escribe la historia y la memoria...

Rojo el dolor. Rojo no será el olvido porque de rojo nacemos todos los hombres.


Un-aleatory noises

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