¨porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero¨ La Maga.

miércoles, 25 de enero de 2012

¨- Para ti, violadores y asesinos son víctimas. Para mí, son perros. Y si un perro lame su propio vómito, lo azoto.

- Los perros actúan por instinto. ¿Por qué no perdonarlos? Pueden aprender muchas cosas...
- ...pero no si se los perdona por seguir sus instintos.¨ (De Dogville)





¿Qué hacer con este odio que me encierra, que me implanta barrotes hincados a flanco y flanco en el costillar, que me vuelve pescuezo seco la garganta?… volverlo acaso sangre entre tus podridas inseguridades?¿me devolverá acaso tu sangre lo que le cobraste a las páginas infinitas del cosmos? Restregarte tus blasfemias contra todo aquello que una vez en palabras profesaste podría acaso ahuyentar los demonios que, revolcándote en miseria y lanzando semillas rancias hiciste mancharan la nieve blanca?

Cuando tu creías tener algo entre tus brazos, lo único que abrazabas eran tus propios miedos, porque siempre habrá refugio para las hadas de este mundo entre las estrellas distantes y los bosques profundos y las altas cúpulas de la ruinosa catedral, porque solo mi duda le hizo dudar. Vete a revolcarte en tus podridas pestilencias y destila envidia, que por más que te lo hayas procurado con violencia, autocompadecencia y malas mañas, solo la mentira de la carne acompañó tu gangoso vociferar, carne cuyo espíritu no aguantaba tu roce y que soñaba y esperaba el consuelo de poder volver a mí, que tan solo he sido siempre un buscador con tan solo dos de más certezas que el que se ha perdido por completo a sí.

Porque con las manos solo sabes lacerar a las pieles tiernas, a los ojos claros, porque solo sos profanación del don pensante, mutante, del hablar y el expresar, del errar y gritar al firmamento: Oh mal Adán, hidalgo escaso, hexápodo cuyas fauces, aun herguido en dos, no dejan de heder a basura apenas consumida.
Oh consumado mentiroso, poeta que se atribuye a la locura pero que acobarda siempre en su presencia y teme a su musa, que le abofetea y huye. Tu ponzoñoso bardo que cantas a las gracias de las diosas y aun osas violar vulgar su más sagrado santuario, sin honor, sin belleza, sin piedad o tan siquiera ternura ¡Que te engullan las fauces de tu miseria y ardas entre las llamas de tu culpa, que sea su dolor, que sanar procuro, TU INFINITO INFIERNO!

miércoles, 18 de enero de 2012

En un momento, en que la luz de estrellas moribundas alumbraba el firmamento, unos ojos se abrieron debajo del oscuro cielo... meses después un par de manos se alzarían hacia el cielo por primera vez y un llanto destaparía el tono de una voz arrulladora... ese fue el comienzo, después del silencio, después del ruido del que apenas recibimos eco pero que aun así nos dio tanto de lo que somos.

Así comenzó. Y luego el dolor; el dolor de la carne, el dolor de la duda, el dolor de estar lejos... todo tan solo para encontrar la salida y escapar mil veces a través de tus ojos, lejos de las cadenas oseas y encontrar una razón para levantarse después de hundirse en la propia ruina, eco de una maldición impuesta por mano propia, para encontrar un barullo en las almohadas, cerca de las estrellas viajeras y un trino acariciando los rayos del primer sol.

Un-aleatory noises

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