Hay hombres que mueren por un amor.
Hay hombres que alcanzan a rozar la pertenencia de la vida
por amor. Hay hombres que nunca lo encuentran.
Hay hombres que sueñan y sueñan,
unos que buscan y otros que esperan;
pero el tiempo no se detiene ni para los primeros ni para los últimos,
ni siquiera para los que no serán nombrados.
Hay hombres que mueren de amor. Un amor los mata.
Hay un hombre, barado en el mundo,
con unas alas impuestas de motley
desechas por su mano y el polvo del viento.
Hay un hombre con un niño perdido
y más amores de los que puede contener,
muchos más de los que puede vivir.
Hay un hombre que te busca entre las sombras
mientras tan solo quiere verse a si mismo
cuidando de su amor, acunándolo,
a ese amor que ronda en medio de esa nada tan escueta,
repleta de rostros, de caricias, de palabras...
hay un sueño para ese hombre. Hay un sueño para todos los hombres. Tanto él como ellos...
Ambos habrán de morir
1 comentarios:
Palabras que vuelan lejos y se esconden dentro, muy dentro.
Palabras precisas y seguras, reales e imaginarias.
Tus palabras.
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