Duele el amor. Más que la traición duele el amor.
Duelen los rostros tristes de una mujer amante.
Duelen las lágrimas de un sueño delirante
y de otro más...
Duele el amor, más que el olvido duele el amor.
Duelen las visiones borrosas de esmeros tardíos,
Duelen los sonidos de las voces en el crepúsculo.
Y a la mañana viene el silencio.
Duele el amor más que la traición. Duele el amor.
Duele la punzada culposa, ruinosa y delatora
de todo aquello que nos demuestra lo que no somos.
A fin de cuentas incontables, por que las palabras no se cuentan,
no nos queda otra cosa que la encrucijada de caminos,
la tristeza sin rabias ni decepción más iracunda y famélica de todas.
Viene el amor a tocar a mi ventana, y no se digna a tocar una vez
repiquetea con puño sobre madera y ahinco en la campana.
Viene el amor a robarse la calma, y viene la belleza
como si ninguna alteración causara, a pasearse sobre los jardines
de lirios marchitos y rosas intoxicadas...
Vienes amor y no te vas...y no me voy ¿por qué?
3 comentarios:
Magistral esto que Leo, de una manera hermosa y punzante me ha calado hasta lo más profundo del corazón.
Duele el amor y nuestro masoquismo es eterno... duele el amor
Un abrazo!
Leo! no sabés lo feliz que me hace leer tus comentarios y saber que aun se pasa por mis letras. ¡ya extrañaba sus comentarios! Buena luna hermano.
:) (Maria)
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