Otro día más para las cuentas, para los cuentos.
El mismo árbol floreciendo, el mismo,
el mismo árbol deshojando.
Otro día más y el cielo se oscurece.
Otra noche nueva para los cuentos, para las cuentas.
La misma luna iluminando la sombra tangible de aquel árbol viejo,
de aquellas palabras legadas de abuelos ajenos, de otras tierras y otras madres,
sueños que huelen a otras sangres y pasiones ya olvidadas, ya lejanas, ya distantes.
1 comentarios:
hay hombre, quisiera pensar que esta entrada es para mi, para mi incompetencia, para mis naderías, porque realmente quisiera semejante honor.
Pero realmente, es solo una conclusión de mi voladora fantasía
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