martes, 28 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
domingo, 5 de diciembre de 2010
Isolda
No tenía como decirlo, como ofrecerte un salto, uno solo, mis bolsillos, todos, estaban vacíos y no podía pagarte el pasaje. Ahí estaban tus ojos y yo nunca había estado tan seguro. Te estreché entre mis brazos y con rabia en los puños, aun así, con algo de cansancio en el aliento, acurrucaste tu cuerpo contra el mío. Y ahí estaba yo, tan seguro, tan idiota. Tan valiente.
No quería mentirte, no quería arriesgarme. He soñado con el amor y fuera de tu piel he visto y palpado muchas cosas, fuera de todo tu tacto he vivido un mundo cercano, ajeno, embriagante… vacío, sin un nombre, con muchas palabras de más. No quería mentirte y poner esperanzas vanas e inconclusas en mi y en mis torpes manos. No quería mentirte y por eso salté. Por eso y solo por eso, porque cada noche recordaré tu nombre y cantaré desde el silencio, y versaré esta historia, sin censuras, ni celdas, ni tiempo… por nada más que tus ojos de invierno y esos besos del diablo que nunca me atreví a robar… caigo derecho al silencio, con las lágrimas frías como el viento que corta las palabras cosidas como mis labios y un solo nombre para lapidar: Isolda.
jueves, 2 de diciembre de 2010
divagaciones de causas: el rojo amordazado.
De rojo se pinta el cielo en las salmodias del ardor y el nuevo fuego,
esperanza roja tiñiendo día y noche el firmamento.
Crisol del renovamiento, causa divina de la nueva raza, el nuevo efecto: Un solo verso
Roja la cruz templaria y el halo en sus espadas.
Rojo su sacrificio y su eterna remembranza.
Rojo por el rojo de los clavos y la corona carmín de los espinos.
Rojo el fondo de la cruz gamada conjurada por los alemanes bravos,
esperanza roja prescediendo a un pueblo.
Remembranza de glorias, la utopía de un mundo nuevo.
Roja la bandera del comunismo, de la hoz y la maza,
la que canta la internacional sobre comunas y alzadas.
De rojo matizados los paños negros de los nobles anarquistas,
confiando en la nobleza de los hombres,
Asamblea de los hermanos.
De rojo todos los trapos sacros que mencionan la gloria de los hombres por su causa:
Roja la sangre como tinta con la que se escribe la historia y la memoria...
Rojo el dolor. Rojo no será el olvido porque de rojo nacemos todos los hombres.
sábado, 27 de noviembre de 2010
Esfínge.
Cuando tus calzas hayan ya
deborado el polvo del camino
tus huelleros cansados esperaran silla o cobijo.
Cuando esperes ver más cerca
la esperanza del cumplido y el olvido,
verás mis negros ojos y a su brillo inquisitivo.
Yo soy tu encrucijada,
soy la duda, tu temor.
Soy yo lo que te queda
antes de caer en un lecho o a cajón.
Escoje tus palabras y no mires más atrás.
El camino ya fue largo y solo queda un juego,
uno solo por jugar.
Que si amaste, que si erraste, que si odiaste o la ira no bastó,
que si fue profunda la estocada o bien cocido el abrigo del querido y su dolor:
No preguntes y responde que es aquí en mi pescuezo que el oro aguardando está, acá en el arrabal.
O lo tomas o te dejas, sangre y entrañas, en mis garras quedarán.
(Propiedad por concesión y derecho de inspiración de:
Laura Berdugo Gil.)
miércoles, 24 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
El viento silba en medio de una noche adormecida. Los colores se mecen entre el monocromísmo del cielo y las encapotadas nubes teñidas de rabia y sangre, contienen la búsqueda por calmar mi insana concepción.
El viento silba y la lluvia gotea insistente sobre la calle, la duda me inunda, impaciente se adueña de mi cordura y ese raído y brusco musculo que llevo por corazón.
Una sombra es el canto que me trae el mecer de los arboles, desde la lejana nada no dejas de golpear la barca de mi consciencia y volcarla como ola embravecida por tremenda tempestad. ¿Dónde cantas? ¿de dónde viene tu voz que me llama con tanto filo, que me desgarra de culpa, que me esperanza como un puñal cargado de carmín perdón, envenenado de piedad!?
viernes, 12 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
cola de perro.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Bitacora memorativa del exilio.
domingo, 3 de octubre de 2010
Exilio.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
martes, 21 de septiembre de 2010
sintomatologías de particiones y llegadas.
Duele el amor. Más que la traición duele el amor.
Duelen los rostros tristes de una mujer amante.
Duelen las lágrimas de un sueño delirante
y de otro más...
Duele el amor, más que el olvido duele el amor.
Duelen las visiones borrosas de esmeros tardíos,
Duelen los sonidos de las voces en el crepúsculo.
Y a la mañana viene el silencio.
Duele el amor más que la traición. Duele el amor.
Duele la punzada culposa, ruinosa y delatora
de todo aquello que nos demuestra lo que no somos.
A fin de cuentas incontables, por que las palabras no se cuentan,
no nos queda otra cosa que la encrucijada de caminos,
la tristeza sin rabias ni decepción más iracunda y famélica de todas.
Viene el amor a tocar a mi ventana, y no se digna a tocar una vez
repiquetea con puño sobre madera y ahinco en la campana.
Viene el amor a robarse la calma, y viene la belleza
como si ninguna alteración causara, a pasearse sobre los jardines
de lirios marchitos y rosas intoxicadas...
Vienes amor y no te vas...y no me voy ¿por qué?
sábado, 18 de septiembre de 2010
No es como cuando se está para zombie, es mas bien un completo ausente en algun asiento a la mesa del vivir.
Cuando se mira el cielo le falta un pedazo -hay una estrella consumida que ya no alumbra y deja huerfano tanto espacio que hace falta, pero por lo mimso tan solo se niega. No es como no sentir dolor, pero tampoco como deshacerse en él- creo que ya estaba desecho- es mas bien como que el ser entero sabe que no lo aguanta y se dedica a estallar antes del llanto, antes de las palabras del adios y no se acepta la partida del todo, la ausencia y la nada.
Es estar ahí con una gran muerte por dentro que ya no vuelve a sonreir, nisiquiera con ironia...
y... el amor? ¿preguntas por el amor?...mmm... bueno, el amor nunca se va, pero no todo lo que se queda, no todo lo que uno conserva consigo, tiene su atención; a veces su peso y valor se funden a uno y ya no se notan, como los zapatos al andar, pero siempre estan ahí... siempre... Más que los zapatos.
jueves, 16 de septiembre de 2010
martes, 14 de septiembre de 2010
viernes, 10 de septiembre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
sábado, 4 de septiembre de 2010
viernes, 27 de agosto de 2010
jueves, 26 de agosto de 2010
A los poetas y su espíritu amordazado.
martes, 24 de agosto de 2010
Ah elegía eterna que no te marchitas,
agonía dulce del recuerdo sombrio
luz de luciernaga, estrella
caida del frío del cielo al mordaz hielo en tierra.
Memoria que no abandona,
tesoro de plata incado en mis pupilas.
Daga que rasga, canto que arulla la muerte silenciosa,
la muerte de aquello que no vive,
de aquello que vive,
de aquello que sueña con servir a lo que ya no fue.
domingo, 22 de agosto de 2010
Las ideas pueden ser terribles. Una ilusión puede desatar miles de lágrimas reales, desbordandoce desde lo mas hondo del corazón, desde ese pequeño callejón donde se idean los sueños y se guardan las memorias y las esperanzas... no sabes lo que es verte sonriendo en medio de palabras nuevas y ensayándote las hermosas alas que tan bien te quedan. Si tan solo pudiera soñarte tranquila durmiendo entre los brazos del hombre que ya no soy- que ya no se si seré- soñando con bastas praderas y viejos arboles que cantan con los niños corriendo entre las flores... y el azul...siempre el azul.
es extrañar una cosa cuando uno sabe que viene otra, y aun así arrastrarse avanzando y recordar, siempre recordar.
sábado, 21 de agosto de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
sinos inconclusos.
Hay hombres que mueren por un amor.
Hay hombres que alcanzan a rozar la pertenencia de la vida
por amor. Hay hombres que nunca lo encuentran.
Hay hombres que sueñan y sueñan,
unos que buscan y otros que esperan;
pero el tiempo no se detiene ni para los primeros ni para los últimos,
ni siquiera para los que no serán nombrados.
Hay hombres que mueren de amor. Un amor los mata.
Hay un hombre, barado en el mundo,
con unas alas impuestas de motley
desechas por su mano y el polvo del viento.
Hay un hombre con un niño perdido
y más amores de los que puede contener,
muchos más de los que puede vivir.
Hay un hombre que te busca entre las sombras
mientras tan solo quiere verse a si mismo
cuidando de su amor, acunándolo,
a ese amor que ronda en medio de esa nada tan escueta,
repleta de rostros, de caricias, de palabras...
hay un sueño para ese hombre. Hay un sueño para todos los hombres. Tanto él como ellos...
Ambos habrán de morir
jueves, 12 de agosto de 2010
El serenatero.
martes, 27 de julio de 2010
Pax in Noctem ( English. )
Trees are shadows in green and sky´s an ocean of brimming blood.
There´s a premature firmament ilaid to the chest that hush up,
in the middle of oblivion, behind the yearning,
tearing the veil of silence with silence,
undressing the bars of the cell, that is palace,
to cover yards and halls and to breath the own air,
the foreing´s air, the chant of night´s wind.
lunes, 26 de julio de 2010
PAX IN NOCTEM
Los árboles son sombras verdes y el cielo un océano de sangre rebosante.
Hay un firmamento prematuro incrustado en los pechos que callan,
en medio del olvido tras la línea de la añoranza,
desgarrando el velo del silencio con el silencio,
desvistiendo los barrotes de la celda, que es palacio,
para recorrer patios y salones y respirar el aire propio.
El aire impropio. El cantar del viento de la noche.
(dedicado al dios de esta noche que me ha murmurado, entre suspiros de libre viento las palabras que hoy escribo)
frenéticos capullos de tabaco acribillando los pulmones con descargas de ceniza...
horcas de alcohol agarradas de la garganta para ahogar cada segundo sin llegar...
¿A qué más podría yo acudir para deshacerme de mí? Si nada de eso tengo,¿con qué hacerme?... ¿dónde está después de todo el olvido, consuelo de mis amigos?
martes, 20 de julio de 2010
¿Te reconoces criatura?
¿Reconoces acaso la huella de tu padre en cada hendidura, en cada detalle?
¿has acaso visto entre tu llanto la clemencia de la lluvia o el desgarro de los truenos?
¿has presenciado como miles marchan juntos y se desbordan como los inmensurables ríos?
¿Acaso aún no te reconoces, hijo de tu padre?
¿Por cuánto piensas servirle a aquel mal siervo que quiere hacerte, entre sus garras y vanidosos desvaríos, su esclavo?¿no ves la mentira?¿no reconoces la traición?
Reconoce los suspiros de los árboles, la libertad de los pájaros y reconoce también, el incesante baibén de las olas en medio de tu pecho y el hado de los astros que danzan y resuenan y recorren, tal como tú danzas, cantas y recorres las sendas que él te encomienda.
martes, 13 de julio de 2010
sábado, 10 de julio de 2010
domingo, 27 de junio de 2010
desde el adios.
lunares
martes, 22 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
Reflexiones de un cadáver en medio de la santa noche. (esmeros y remembranzas)
domingo, 30 de mayo de 2010
completamente in-edito.
lunes, 17 de mayo de 2010
A través del silencio.
Silencio. El incentivo del pensamiento.
El cielo y el infierno; creyendo
De esta vida que sigue creciendo
En derredor de la flexión a los muertos.
Es lo que esconde un ser si esta herido,
Cuando algo adentro esta contenido, es
Un desenlace en lo inadvertido,
La vida de un mundo sumergido.
Lo ulterior será el gran vacío
La confusión generada sin razón.
Y en el fondo interminable, una canción
Que en silencio, canta despacio; lo ido,
Lo sufrido, lo constante, lo perdido.
Lo que canta un llanto sin gemido.
Luis Enrique Soto
lunes, 10 de mayo de 2010
sábado, 8 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
tormenta de arena.
sábado, 1 de mayo de 2010
Del humo azul tras la puñalada del café.
viernes, 30 de abril de 2010
martes, 13 de abril de 2010
De cinceles impiadosos y plumas inconscientes.
Y venimos tersos como el terciopelo,
A salvo del prejuicio,
limpios , sin reflejo,
Pero la maldición desde adentro, ya crepita
y nos perdemos buscando consuelo;
Sin atrevernos a reparar
para atravesar las mentiras del espejo,
nos quedamos estancados en las ranuras del busto añejo.
Al mármol inocente como cría de venado
le han lacerado, deformado, corroído
la maldición del ser
humano
le han demacrado, le han perfilado,
el cruel trastabillar de la indolencia en cada paso
ni mirar atrás, ni mas allá
contentos habremos de estar
con la mentira sobre el pulido cristal
y es que…sin importar cuánto duela,
en medio de nuestra miseria, terminamos olvidando
y en medio de la ignorancia necia
nos hacemos sordos al desgarro
del inmaculado inocente,
del papiro blanco
renunciamos a la tinta y nos dedicamos al desencanto,
olvidamos alzar vuelo y simplemente a nuestro chiquito, lo horfanamos.
jueves, 8 de abril de 2010
ciudad insomne
a veces.
A veces veo el cielo y me lamento,
Porque no te veo, a veces.
Pero siempre y cada vez,
El granito erigido, me ahoga,
Me ahoga la vista,
Me obstruye el sueño insomne
Y me percibo perdido
Tan corriente, tan bastardo,
Al negar tus brazos, al negar
El abrazo de tu recuerdo
Que sucio me revuelco,
Y camino fumándome
El polvo tras la noche
El polvo tras la lluvia,
Frita en el asfalto.
sábado, 27 de marzo de 2010
Si ni todas las joyas de la corona francesa alcanzaron para restaurar los ánimos como para fundar una nueva patria, un hombre nuevo, un cosmos sano
...
el amor sencillamente esta sellado y bien celado por mil demonios… mil demonios que sencillamente no puedo destruir, mil demonios que son más que yo, mil demonios entre los que me encuentro yo, opacado por mis propias llamas; un mojigato suicida envuelto en llamas irascibles, irracionales, insensibles… las llamas de la humana condición.
Adiós querido sueño, adiós… ojala con tanta cruel y dolorosa facilidad pudiera decirle lo mismo al resto de mi andar… que se apiade de mi la parca y no me pida un solo paso mas y que así, el siguiente, no sea el que ha de hacer enterrar en mis entrañas, el pecaminoso puñal…
amor... ELEISON!...kyrie, Eleison!
martes, 23 de marzo de 2010
siete noches para lamentar.
No fue una sino siete, las soledades que llegaron a reemplazar tus ojos en la vigilia de mis noches
No es una sino mil, las agujas las que atraviesan los lóbulos de mi razón y la destejen cada noche, desnudándome al desvarío, a la noche amarga de la perdición del ser mismo, a la orfandad de toda ilusión, al abandono de toda identidad.
Y el silencio no me alcanza para decir lo que reducen mis palabras y la realidad se me hizo corta para no solo dar las gracias, sino siempre para pedir disculpas. Rehúye despavorido el perdón ante tu dolor, y no ante mi miseria, es ante el miedo de tu soledad irreparable, el miedo a que toda esta agonía sea en vano y no haya servido de nada, no te haya servido a ti, el que me pulsa cada noche para permanecer con los ojos cruelmente abiertos como esperando la llegada de tu mirada, con mis brazos dispuestos, con mi pecho desnudo, como esperando que vuelvas arder en mi mas profundo pecho, a reposar en mi, eterno sueño… hada del Nunca, Jamás!
lunes, 22 de marzo de 2010
No de mucho cuenta extrañar,
pero es lo que más vale,
en este momento, para estar.
La vida me es ajena, pero no por completo.
Extrañar a una sonrisa, al sentir unas alas cerca
No significa ni perder la vida, ni que la tienes de vuelta.
La agonía siempre vivirá entre las noches
Entre las sombras, entre los escombros de tantas melodías
En medio de tantas elegías
a las flores, de bosques enteros, marchitas.
No se pueden recuperar en la soledad, ni en las palabras ahogadas,
una mirada encendida de sueños ni una caricia entre lágrimas perdida….
Ahora…
Saborea conmigo este néctar purpura de la pasión apagada,
de la melancolía agotada,
saborea conmigo esta amarga hora, que resarce los dulzores
de mis historias abandonadas.
Oh pequeño, es que ahora ya no cantas?
Bah… que podría hacer una boca muda cuando no
se recuerda ni como se desangraban las cartas.
Ya pequeño, ándate a dormir,
ya pequeño, déjate dormir…
pero ten cuidado con los sueños…
con ellos, mucho, mucho cuidado.
mira, mira ese dragón, quiere volar. Mira! mira esa serpiente, tiene sus fauces bien abiertas!, ese camino, ese duende como salta! mírala a ella... esta lejos... pero llora! ... corre!
NUESTRO RÉQUIEM. ( LETANÍAS DE UN SUEÑO ROTO POR INSUFICIENCIA… )
La noche que anunciaron los arpistas clandestinos se alejó de las esperanzas y nuestro bosque quedo huérfano y sus sueños marchitos.
Las historias que germinaban de mi austero armisticio, para calmar tus penas y elevar mi espíritu se apagaron mudas, frugales entre el abandono y el olvido.
Cada ilusión y cada romanza ya fueron ignoradas en pro de tu placidez y abolengo. Cada pasión ha sido cruelmente ahogada entre el tiempo y el desespero.
Los cervatillos yacen cojos y no saltan por la nieve, los lobos se enferman, las flores se marchitan y ya no crecen y endúlcensen, el aire se estanca y se vuelve parco su murmullo; las estrellas al valle no bajan, se guardan juiciosas su luz y su arrullo.
Si el hada se olvida y se marcha sonriendo, el cuentero puede morir tranquilo entre mordazas y mentiras o nuevos anhelos.
El hada se ha reencontrado con su valle viejo, entonces ya mas no necesita de aquellos lamentos hirientes de viento nuevo; ni el invierno, ni las hojas cayendo, ni los primaverales aromas ardiendo; irán a estorbar a su maldito infierno veraniego.
Allí tú te regodeas entre esa gloria de nuevos y viejos sueños, desde acá mi llanto no se oye y sonrío con el abrigo de los armiños y en mi bosque perpetuo, viéndote sosegada en susurros y ajenos cuentos.
En la campiña y el cabaré, el ermitaño y el bohemio, encontrarán abrigo de aquél agudo y subterfugo desconsuelo y podrán mantenerse respirando tranquilos y bebiendo un poco de ajenjo, porque te saben sonriente en manos del opio en la firmeza de su suelo.
domingo, 28 de febrero de 2010
...y por los sueños y por...
Gracias por los ruidos y el silencio
Gracias por los hechizos y por las caricias también
Gracias por haber venido y por irte
Gracias también por simplemente ser quien eres
Por haber sido todo, por irte a ser tu.
Ojala que supieras jugarle una buena pasada al mundo
negando de una vez la brumosa constitución de las mentiras.
Imploro mudo, como me encuentro por que alcancen tus ojos a brillar lo suficiente
para limpiarte a ti tanto como lo hacen por mí.
Quiero que vengas a mí, que llores, te laves… y sonrías otra vez.
Quiero q vengas a mí y no me hagas dudar
más con visiones terribles de mundana humanidad.
Quiero que nades entre las nubes y pintes nuestro cielo de azul,
que el rojo que muchos libros nos enseñaron a rasgar,
se disuelva tanto en el azul que ya no nos haga desangrar mas;
que cada respiro, con humo o sin el, nos mantenga serenos, tranquilos, altivos, perdidos, introspectivos… y tiernamente juntos.
miércoles, 24 de febrero de 2010
plomo con sabor a pan.
El cielo estaba gris, se había puesto así hacía mucho tiempo, desde que nos mudamos al nuevo vecindario. Mamá y papá se habían ido a trabajar lejos para poder conseguirnos un lugar mejor, eso me decía siempre mi hermano Joshua cuando le preguntaba por ellos, que estaban trabajando muy duro y todavía no podían volver o nos quedaríamos siempre en ese lugar tan frío. Los días olían a polvo, a hollín y a sudor frío cuando nevaba y las noches olían como a sangre y no eran azules ni tenían estrellas, el cielo siempre estaba lleno de nubes grises y los huecos que éstas dejaban eran negros como las puntas de los lápices.
Todos los días me levantaba y la panza me dolía casi tanto como la cabeza. A veces Joshua me traía un pedazo de maná y el dolor se esfumaba un rato; no sé de donde lo sacaba, pero él me decía que venía desde arriba, que ese pan era una bendición que nos enviaba Hashem. Yo creo que tenía un jardín secreto que no me quería mostrar por que las cosechas eran muy pobres así que, para que no se avergonzara, no le preguntaba más al respecto y me dedicaba a sonreír y comer.
Extrañaba la comida de casa, pero el maná de Joshua sabía cada vez mejor y la sensación de sentir la panza calientita era también más que reconfortante. Lo que si no volví a hacer fue a bañarme, y aunque al principio me sentía incomodo, cuando Joshua me dijo que con ese frío no había por qué hacerlo, que no había caso y que no había chicas bonitas para impresionar oliendo a incienso, me olvide del asunto… aun así seguía extrañando a papá y mamá.
Las cosas estaban así, y los días grises y fríos parecían cada vez más tristes; la gente se ponía más y más flaca y caminaba como dando tumbos. Supongo que era el cambio de ambiente, que ellos también extrañaban sus casas y por ello ya no querían ni caminar, como me pasaba a mi que había comenzado a perder las ganas, sin saber por qué, de saltar y hacer cosas ruidosas.
Los únicos momentos en que tenía ganas de reír como antes, de hacer ruido y salir corriendo era cuando me sentaba con mi hermano y él me contaba historias del rey David y su gloria, pero él no me dejaba parar, me miraba preocupado y me cogía fuerte la mano, yo me sentaba y seguía escuchando; de todas formas me encantaban sus historias y eran mi único divertimento... lo fueron hasta que un día llegaron al cuarto esos hombres que hablaban fuerte, esos que rondaban por el vecindario con pasos pesados, que te miraban como uno mira a las plagas del jardín y que torcían la boca como perros. Y es que de hecho así hablaban, como ladrando; y empezaron con su brusco concierto, danzando como si estuvieran pegados de las articulaciones, como si quisieran estallar y la rabia no los dejaba, y a ladrar y ladrar, ladrar.
luego comenzaron a estrujar hasta que llegaron donde estaba con mi hermano, que a poco acababa de llegar; señalaron el piso de tierra y mi hermano mirándolos comenzó a temblar, a temblar como si tuviera mucho frío… el cielo estaba gris si,pensé yo, pero no nevaba… ¡no hacia tanto frío como para que temblara así!
Preocupado lo tomé de su mano temblorosa y noté que en verdad, él, estaba más frio que la nieve, más frío y punzante que el metal mandado a helar y temblaba tan frenéticamente que cuando se volteo para decirme que solo lo necesitaban para un trabajo, las lagrimas resbalando por sus mejillas desde sus oscuros ojos, parecían bailar de un lado a otro.
Pocas veces había visto sus ojos tan brillantes; desde que nos mudamos a ese mal vecindario esa era la primera vez que los veía brillar así. Pero no se veían felices… si solo lo necesitaban para un trabajo aquellos hombres tan elegantes… ¿por qué había tanto miedo en sus ojos?¿por qué?... si de seguro ellos tenían mejores lugares y si lograba hablarles, nos podrían dejar visitarlos de vez en cuando y descansar de las camas duras y el frio de las paredes deshechas dentro de sus casas que de seguro eran mejores, entonces ¿por qué?...
Lo jalaron con violencia y yo me tropecé, soltando su mano solo al caer al suelo. Por dentro quería desprender la mano para parar la caída pero, de un poco más hondo en el pecho, había algo que me decía que no podía, que era más importante sostenerlo y no dejarlo ir, que yo también debía tener miedo… tenía la sensación de que algo no estaba bien; En ese momento me pregunté si sería eso lo que él sentía cuando no nos íbamos a jugar y nos quedábamos en el cuarto contando historias...
Ahí fue cuando se lo llevaron a tumbos y, a pesar de su promesa, no volvió. No me trajo ni mas maná, ni ninguna otra comida de donde los ladradores, ni vino a invitarme a nada… yo estuve lleno de rabia hasta que un día uno de los compañeros del cuarto, un anciano de astillas por huesos y piel como de pasa blanca, se me acercó y me dijo que no llorara, que mi hermano me había mandado un mensaje. Me mandaba a decir que estaba haciendo maná para ellos y que les había gustado tanto que no le daban descanso y por ello no había vuelto para saludar, pero que él me dejaría un poco afuera, en las casas de cemento del norte, en los patios de atrás, donde apilaban esas cosas los ladradores. Como el viejo me dijo que ellos eran muy quisquillosos y que si se enteraban le darían un buen escarmiento a mi hermano, me fui muy cauteloso y me escurrí hasta los patios pensando: ¡que egoístas esos ladradores, de seguro ellos tienen un montón y no lo quieren compartir con nosotros...¡ni siquiera dejar que mi hermano me comparta uno, solo uno, solo a mí! Para el dolor de panza y aligerar la cabeza...
Atravesé el campo y me di cuenta de que no sentía mi cuerpo, que temblaba con los pasos y que el dolor de cabeza y de estomago eran tan fuertes ambos, que no podía saber cual me pesaba más. Al llegar a las casas de cemento me sorprendió ver que eran tan pequeñas y tan pocas ¿Cómo podían tantos ladradores vivir en esas pequeñeces?
Me escabullí hasta la casa que estaba más al norte y me pegué a la pared de cemento -¡estaba helada!- Me asomé a la parte trasera y en efecto, allí estaba: una pila de maná sobre un mantel grandote y blanco. Me acerqué y tomé uno y lo guardé en el bolsillo para el anciano, para pagar su mensaje, luego tomé otro para mí.
No quería esperar a llegar casa, quería ver que tan bueno se había vuelto mi hermano con esos panes así que cerré los ojos y probé mi trozo de mana, Oí gritos, pero me pudo más el sabor en la boca, un sabor cálido que se sentía tierno como mamá, vigorizante como papá; que se sentía tan calentito como los brazos y las historias de Joshua… el pan pasó por mi garganta e hizo un estruendo tremendo al caer a mi barriga; me sentí mareado y me di cuenta de que la panza me ardía -nunca, enserio nunca, pensé que pudiera caer tan pero tan caliente! Sentí como comenzaban a flaquearme las piernas y luego fué como ser succionado desde el estomago. La luz opaca que se colaba por mis parpados cerrados, cuan malas cortinas rosadas, se convirtió toda en oscuridad, completa oscuridad…
Al abrir los ojos, papá y mamá habían vuelto, y Joshua estaba con ellos. Vestían atuendos despampanantes que reconocí como los que usaban los ángeles de las historias de Joshua y, llenos de alegría, me recibieron con un gran abrazo. Se que parecerá un poco loco pero, al parecer, el maná que mi hermano me había dejado era mágico y me había llevado con ellos, con mi estomago como túnel.
Los cuatro llorábamos de felicidad y sentía un paz y una dicha inmensas… aunque, luego preocupado, me zafé y le dije a Joshua - ¡el viejo! ¡tengo que darle su maná! - Salí corriendo dándoles la espalda y traté de buscar mi bolsillo, pero no tenía. Estaba vestido igual que ellos… rompí a llorar.
- ¿Qué te pasa? – pregunto mamá. Papá me miraba con ternura desde arriba.
- He perdido el pan del viejo, y si no fuera por él, no los hubiera encontrado – les respondí cortando las palabras con el llanto pero todos se miraron y me sonrieron.
- No te preocupes -comenzó a decir papá- de seguro...
- ¡Mira!- gritó Joshua interrumpiendole– no tenías nada de que preocuparte. Ahí viene.
Al voltear mi cabeza, vi come el viejo y todos los demás compañeros de cuarto y vecinos del mal vecindario venían sonriendo, vestidos con las mismas túnicas que nosotros llevabamos y todos, sin excepción, llevaban en sus manos grandes y esponjosos trozos de maná.
viernes, 19 de febrero de 2010
Esta vez no puedo sonreir, no puedo sonreírte.
Esta vez no puedo mirar, no puedo admirarte.
Esta noche solo me queda llorar, llorarte en silencio,
llorarte seco y ahogarme;
Porque en este ocaso gris, porque en esta hemorragia de sentimientos,
Esta vez, no puedo vivir, no puedo amarte…
no puedo morir... no puedo soñarte.
jueves, 18 de febrero de 2010
Yo quiero!
Quiero hacer una pequeña pataleta y exigirle al mundo explicaciones.
Quiero que mi corazón deje de latir tan fuerte y hacer tanto ruido,
que calmadamente se digne a explicar.
Quiero que se vayan las dudas y quiero que estés entre mis brazos,
quiero ver en ti los sueños de mi reino desahuciado.
Quiero y quiero cosas, pero no se como conseguirlas,
no se como porque no quiero mentiras y no conozco la verdad,
porque te veo y no se que ver… quiero amarte
quiero besarte tranquilo y sentir tus labios solo en los míos.
sentir la respiración de tu pecho mientras se deposita en mi,
sentirme depositado en tu caliz sereno apostándole juntos al inconquistable porvenir;
sentirnos nuestros y egoístamente solo nuestros
mientras te reconozco con certeza y te acaricio con un poema rebelde y triste.
Quiero y siempre quiero poder encontrarte y encontrarme ahí,
en mi pecho y en tus brazos, y ver más de lo que nunca he visto,
de lo que siempre vi desde la nada…
desde la imponente y desafiante nada.
Quiero, quiero y siempre quiero acabar con el mundo y simplemente dormir.
quisiera que pudieras alcanzarme y abrazarme de frío y compañía
para endulzar la soledad y hacer el hielo tibio como tu piel,
las dudas sueños claros y todos germinando adentro de tu ser,
aferrarme a tu mano y no quererme soltar,
perdermele a los miedos y escaparle a lamortal imposibilidad
y bajarte la luna hasta tus pies de la única forma que ella lo permitiría:
subiéndote sobre su vientre gélido que vio nacer tantos versos y brilló de resplandor, de plata
para hacer caturrear a las lagrimas con visos de plata, Con visos de esperanza
Quiero, quiero poder recibirte y quedarme en ti…
hacerme parte de ti.
quiero poderme ver ahí, justo ahí,
justo así…
totalmente distinto.
Quisiera, quisiera que tú contaras mas historias, mejores historias, historias que hozaran, suplantar mis ojos… quisiera
Un-aleatory noises
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